Mientras fueron diciendo presente en uno de los salones del hotel Hilton, las estrellas de la jornada, los 34 premiados por LA GACETA en 33 disciplinas, fueron poniéndose a tono con una ceremonia simple, pero emocionante por lo que significaba: ser parte de un acto donde los principales actores eran ellos mismos. Hubo risas, muchos aplausos y sobre todo ansiedad hasta el momento de conocerse la verdad. Cada una de las figuras de la jornada supo llevar su propia procesión emocional a su manera.
Algunos hablaron más que otros, los que reconocieron estar nerviosos. Eso sí, como si fuera un conjunto, los premiados agradecieron el lauro recibido y se entregaron a la charla cuando se trataba de sensaciones de algarabía.